Sensores de Aire

Un sensor de presión de neumáticos es una pequeña computadora ubicada dentro de cada neumático. Está diseñado para alertar a los conductores de un neumático desinflado. Los sensores de presión de los neumáticos, o TPMS para abreviar, han sido obligatorios en todos los vehículos en los EE. UU. desde 2007.

Hay dos tipos comunes de sensores de presión de neumáticos. El primero es de tipo válvula: el sensor y el vástago de la válvula son una unidad. El segundo es un sensor de banda: el sensor está montado en el interior de la llanta con una banda de metal.

Ambos sensores iluminan la luz del tablero cuando la lectura de presión es más baja de lo que debería ser, alertando al conductor sobre una llanta con baja presión de aire.

¿Todavía puedo conducir mi automóvil?

Conducir con una llanta desinflada puede hacer que el vehículo se desplace en una dirección u otra, dependiendo de qué llanta esté baja. Esto hará que el conductor tenga un control deficiente sobre el vehículo, lo cual es muy peligroso.

Conducir con un neumático desinflado también puede, como mínimo, causar un desgaste desequilibrado del neumático y, como máximo, causar daños a la integridad estructural del neumático, principalmente a la pared lateral. Eventualmente, esto puede ocasionar que se reviente una vez que se vuelve a inflar el neumático. Conducir con una llanta completamente desinflada requerirá que se reemplace esa llanta debido a este daño.

Si verificar y ajustar la presión de las llantas dentro de las especificaciones adecuadas no soluciona el problema, es probable que sea necesario reemplazar el sensor de presión de las llantas. El sensor defectuoso se puede identificar mediante un escáner OBD2 o mediante las opciones de la computadora del tablero del vehículo, según el modelo.